3 de diciembre de 2005 / 01:22 AM
El Papa Benedicto XVI expresó a los obispos de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), reunidos en el Vaticano, su “preocupación” frente al “malestar y desasosiego” que se está viviendo en el país, y pidió a los obispos que “sigan estando al lado de los que más sufren”.
El Presidente de la CEV y Arzobispo de Mérida, Mons. Baltasar Porras, declaró al periódico venezolano El Universal, que Benedicto XVI conoce perfectamente la situación del país y está “preocupado por el alto grado de polarización y crispación, así como por los ataques contra la Iglesia”.
El mensaje del Papa a la Iglesia en Venezuela se da en medio de una álgida situación política, ya que, a menos de dos días de realizarse la elección de los diputados a la Asamblea Nacional para el período 2006 – 2010, se han retirado los diputados de las cinco principales fuerzas opositoras del gobierno, apelando a la falta de garantías antes de las votaciones.