22 de octubre de 2005 / 08:24 AM
El mensaje, hecho público el día de hoy, fruto de los trabajos del Sínodo de los Obispos, resaltó la importancia y valor de la Comunión espiritual, sobre todo para quienes no pueden recibir la comunión por diversos motivos.
Ante la preocupante falta de sacerdotes que impide la celebración de la Misa en distintos países, el mensaje final del Sínodo invita a redescubrir el valor de la comunión espiritual, “muy apreciada tradición católica” que “ayuda a los fieles a mejorar la comunión sacramental, como para dar verdadero consuelo a los que no pueden recibir la comunión”.
Refiriéndose a los casos de personas cuya situación familiar les impide la Comunión, el documento hace notar que “algunas personas divorciadas y vueltas a casar aceptan con dolor no poder comulgar sacramentalmente y lo ofrecen a Dios”, mientras que “otras no entienden esta restricción y viven una gran frustración interior”.