La Conferencia Episcopal Chilena (CECH), a través de su Comité Permanente, demandó a las autoridades locales respetar la libertad de las personas y no reducir la lucha contra el SIDA al reparto de preservativos.
La declaración “¿Qué sociedad queremos?” responde a la nueva campaña de prevención del SIDA anunciada por el gobierno. “La actual campaña del Ministerio de Salud, en vez de abordar la causa del problema, apunta a evitar sus efectos, recomendando técnicas y métodos preventivos que presuponen una actitud permisiva de la causa del problema, como son las relaciones sexuales sin un trasfondo de amor maduro y comprometido en el matrimonio y en la vida familiar”, indica el texto.
Los obispos consideran que “esta campaña prescinde de fundamentales consideraciones éticas, porque separa la sexualidad de su dimensión procreativa, olvida el dominio sobre sí mismo y reduce la solución del problema a una fórmula exclusiva -el preservativo- atentando así contra la libertad. En este sentido, silenciar los otros medios para evitar la enfermedad es un retroceso que resulta impositivo. La libertad de opciones sólo es legítima cuando procura el bien, cuando es justa y respetuosa de la dignidad humana”.