El sacerdote Artemio Vítores, superior de la custodia franciscana en Tierra Santa, afirmó que entre los musulmanes en Tierra Santa “ha faltado la capacidad crítica. Además, las escuelas no han hecho lo que tienen que hacer, y en vez de la tolerancia y el diálogo, han inoculado el odio, que, a mi modo de ver, es el problema más serio que hay”.
En entrevista concedida al diario El Norte de Castilla, en España, el P. Vítores señaló que la situación en la zona de Gaza está en “un momento importante, sobre todo teniendo en cuenta la situación tan difícil que allí se ha vivido durante estos últimos años”.
“Hay tres elementos importantes –prosiguió el presbítero– que han contribuido a esta situación. En primer lugar, los atentados cometidos por los palestinos, que han llevado a posteriores represalias por parte de los judíos. Por otra parte, influyó mucho el asedio a la basílica de Belén en el 2001, que se tradujo en destrucción, atentados y violaciones de cualquier tipo de derecho. Por último, el muro de división, que está creando situaciones conflictivas y durísimas en Belén. Belén es hoy como una prisión, un muro alto de casi nueve metros, pero hay un muro más grande que es el del odio que se está creando, un muro que no se puede tirar fácilmente y que manifiesta la falta de diálogo”.