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Domingo 16 de enero

Evangelio según San Juan, capítulo 1, versículos del 35 al 42


35 Al día siguiente, Juan estaba otra vez allí, como también dos de sus discípulos; 36 y fijando su mirada sobre Jesús que pasaba, dijo: "He aquí el Cordero de Dios". 37 Los dos discípulos, oyéndolo hablar (así), siguieron a Jesús. 38 Jesús, volviéndose y viendo que lo seguían, les dijo: "¿Qué queréis?" Le dijeron: "Rabí - que se traduce: Maestro -, ¿dónde moras?" 39 Él les dijo: "Venid y veréis". Fueron entonces y vieron dónde moraba, y se quedaron con Él ese día. Esto pasaba alrededor de la hora décima.40 Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que habían oído (la palabra) de Juan y que habían seguido (a Jesús). 41 Él encontró primero a su hermano Simón y le dijo: "Hemos hallado al Mesías - que se traduce: "Cristo". 42 Lo condujo a Jesús, y Jesús poniendo sus ojos en él, dijo: "Tú eres Simón, hijo de Juan: tú te llamarás Kefas - que se traduce: Pedro".

Comentario

40. El otro era el mismo Juan, el Evangelista. Nótese el gran papel que en la primera vocación de los apóstoles desempeña el Bautista (v. 37).

Confrontado en el versículo 26 y nota: Juan les respondió: "Yo, por mi parte, bautizo con agua; pero en medio de vosotros está uno que vosotros no conocéis". Yo bautizo con agua: Juan es un profeta como los anteriores del Antiguo Testamento, pero su vaticinio no es remoto como el de aquellos, sino inmediato. Su bautizo era simplemente de contrición y humildad para Israel, a fin de que reconociese, bajo las apariencias humildes, al Mesías anunciado como Rey y Sacerdote, como no tardó en hacerlo Natanael (v. 49). Pero para eso había que ser como éste "un israelita sin doblez" (v. 47). En cambio a los "mayordomos" del v. 19, que usufructuaban la religión, no les convenía que apareciese el verdadero Dueño, porque entonces ellos quedarían sin papel. De ahí su oposición apasionada contra Jesús (según lo confiesa Caifás en 11, 47 ss.) y su odio contra los que creían en su venida.

42. Léase en San Mateo 4, 18: "Caminando junto al mar de Galilea vio a dos hermanos, Simón el llamado Pedro y Andrés su hermano, que echaban la red en el mar, pues eran pescadores"; y en Mateo 16, 18: "Y Yo, te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del abismo no prevalecerán contra ella".
Kefas significa en arameo: roca (en griego Petros).

Estos comentarios corresponden a la versión electrónica de la Biblia y Comentario de Mons. Juan Straubinger, cortesía de VE Multimedios


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