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Noticias del 24-1-98

DESDE POLONIA, UN CUBANO LLEGÓ PARA ACOMPAÑAR AL PAPA

SANTA CLARA, 24 (ACI) .- La visita del Santo Padre a Cuba ha sido ocasión para que más de un cubano residente en el exterior vuelva luego de muchos años a su tierra natal. Uno de estos casos es el de Heberto Mallea, un cubano que 10 hace años dejó la Isla para comenzar una nueva vida en Polonia y que hoy, como muchos otros, regresa para ser testigo de la primera visita del Papa Juan Pablo II a Cuba.

Portando una gran bandera polaca como homenaje al Santo Padre, Herberto ha prometido seguir al Pontífice en todas las Misas que celebre en la Isla acompañado por su amigo polaco Andrei Shemienk, de 29 años, quien explicó que poder ver al Santo Padre por primera vez "será lo más grande de mi primer viaje a Cuba" ya que no pudo verlo cuando éste visitó Polonia.

"Vine en primer lugar porque soy católico y en segundo lugar porque esta visita marca algo muy importante en la historia de Cuba", expresó con gran alegría el cubano de 36 años al que los santaclareños llaman "yuma" (americano) por su larga cabellera rubia.

"Lo más importante es que el pueblo vaya a la Iglesia", señaló Mallea, que antes de continuar ondeando su bandera junto con su amigo agregó que "ojalá  que la Iglesia sienta más libertad" para ejercer su obra después de la visita.

 

FLOTILLA DE EXILIADOS REZA POR CUBA A DOCE MILLAS DE LA HABANA

WASHINGTON, 24 (ACI) .- Con motivo de la visita pastoral del Papa Juan Pablo II a Cuba, est madrugada una flotilla compuesta por un grupo de 10 a 15 embarcaciones de exiliados cubanos del movimiento pacifista Movimiento Democracia zarpó de Miami para rezar a una distancia de 12 millas de las costas de la Isla por su tierra natal y por los que dejaron allá.

"Esta flotilla no es una jornada de protesta. Es una demostración pacífica para hacer nuestras oraciones a 12 millas frente a las costas cubanas, y así pedir por la liberación de Cuba y por la excarcelación de los presos políticos'', expresó Ramón Saúl Sánchez, director del grupo.

Según Sánchez, la flotilla que zarpó hace unas horas de Cayo Maratón, tenía planeado estar esta la mañana en aguas internacionales, a 12 millas de las costas cubanas, frente a La Habana.

 

SEAN FUERTES Y VALIENTES, PIDE EL PAPA EN MENSAJE A LOS JÓVENES

VATICANO, 24 (ACI).- Un llamado a enfrentar valientemente los desafíos del mundo de hoy y -en el caso de los creyentes- fortalecer la fe de la nación, es en resumen, el mensaje escrito que el Santo Padre entregó a los jóvenes de Cuba al finalizar la Misa celebrada ayer en la Plaza Ignacio Agramonte de Camagüey.

El texto, que será repartido a lo largo de todo el país, es una exhortación del Papa dirigida los creyentes y no creyentes para que -como jóvenes- "afronten con fortaleza y templanza, con justicia y prudencia, los grandes desafíos del momento presente; vuelvan a las raíces cubanas y cristianas, y hagan cuanto esté en sus manos para construir un futuro cada vez más digno y más libre! No olviden que la responsabilidad forma parte de la libertad".

"Los ojos de Jesús, llenos de ternura, se fijan también hoy en el rostro de la juventud cubana. Y yo, en su nombre, los abrazo, reconociendo en ustedes la esperanza viva de la Iglesia y de la Patria cubana", expresa.

"El mejor legado -agrega el texto- que se puede hacer a las generaciones futuras es la transmisión de los valores superiores del espíritu (...) favoreciendo una educación ética y cívica que ayude a asumir nuevos valores, a reconstruir el propio carácter y el alma social".

Además el Santo Padre precisa que conoce bien "los valores de los jóvenes cubanos, sinceros en sus relaciones, auténticos en sus proyectos, hospitalarios con todos y amantes de la libertad. Sé que, como hijos de la exuberante tierra caribeña, sobresalen por su capacidad artística y creativa; por su espíritu alegre y emprendedor, dispuestos a acometer siempre grandes y nobles empresas para la prosperidad del país; por la sana pasión que ponen en las cosas que les interesan y la facilidad para superar las contrariedades y limitaciones".

En una de las partes dirigidas a los creyentes y no creyentes, el Pontífice precisa la situación de necesidad en que viven los cubanos y les pide no sucumbir ante la adversidad.

"¿Qué puedo decirles yo a ustedes, jóvenes cubanos, que viven en condiciones materiales con frecuencia difíciles, en ocasiones frustrados en sus propios y legítimos proyectos y, por ello, a veces privados incluso de algún modo de la misma esperanza? No caigan en la tentación de las diversas formas de fuga del mundo y de la sociedad; para no sucumbir ante la ausencia de ilusión, que conduce a la autodestrucción de la propia personalidad mediante el alcoholismo, la droga los abusos sexuales y la prostitución, la búsqueda continua de nuevas sensaciones y el refugio en sectas, cultos espiritualistas alienantes o grupos totalmente extraños a la cultura y a la tradición de su Patria".

Luego, dirigiéndose a la juventud católica, señala que ha podido "comprobar y admirar con emoción la fidelidad de muchos de ustedes a la fe recibida de los mayores, tantas veces transmitida en el regazo de las madres y abuelas durante estas últimas décadas en las que la voz de la Iglesia parecía sofocada. Sin embargo, la sombra de la escalofriante crisis actual de valores que sacude al mundo amenaza también a la juventud de esta luminosa isla. Se extiende una perniciosa crisis de identidad. Mientras se tiene la tentación de rendirse a los ídolos de la sociedad de consumo, fascinados por su brillo fugaz".

"Me detengo ahora en un asunto vital para el futuro. La Iglesia en su nación tiene la voluntad de estar al servicio no sólo de los católicos, sino de todos los cubanos. Para poder servir mejor, tiene la necesidad urgente de sacerdotes salidos de entre los hijos de este pueblo; tiene también necesidad de hombres y mujeres que, consagrando sus propias vidas a Cristo, se dediquen generosamente al servicio de la caridad".

"Queridos jóvenes, la Iglesia confía en ustedes y cuenta con ustedes. Ayúdense los unos a los otros a fortalecer su fe y a ser los apóstoles del año 2000", concluye.

 

"NO HAY PATRIA SIN VIRTUD, NI VIRTUD CON IMPIEDAD"

LA HABANA, 24 (ACI).- En un fundamental discurso en el que el Santo Padre releyó radicalmente la cultura cubana desde la figura ejemplar y profundamente católica de Félix Varela, el Papa hizo un llamado a las figuras de la cultura local a abrirse al diálogo con la Iglesia.

Al caer la tarde, el Papa fue recibido inesperadamente por Fidel Castro en el Aula Magna de la Universidad de la Habana, mientras el coro "Exaudi" y la Orquesta de Cámara "Numadi" -de gran calidad artística- entonaba un "Hosanna In Excelsis" de composición cubana.

El Papa se detuvo primero a rezar en la tumba del P. Felix Varela -que se encuentra en el Aula Magna del centro universitario-, para luego dirigirse al estrado principal, donde fue saludado por un largo aplauso de parte de las principales figuras intelectuales.

El Cardenal Arzobispo de la Habana Jaime Ortega y Alamino dio la bienvenida al Papa señalando que "su presencia en este centro tiene un motivo particular", que es el hecho que "en esta aula magna se guardan con reverencia los restos mortales del Siervo de Dios, Padre Felix Varela", a quien señaló como la figura que demuestra que "cultura cubana y fe cristiana no brotaron como dos realidades distantes y antagónicas, sino bien articuladas entre sí".

El rector de la Universidad, Juan Vela Valdes, dio luego la bienvenida oficial, con un extenso discurso en el que demostró el grado de sometimiento de la producción intelectual al servicio del estado al hacer una defensa no sólo del programa educativo marxista, sino de la salud y la organización política del gobierno.

El Papa abrió su conferencia elogiando el sentido del P. Félix Varela, el pensador católico y patriota cubano en torno a quien hizo girar la esencia de su discurso. "La cultura es aquella forma peculiar con la que los hombres expresan y desarrollan sus relaciones con la creación, entre ellos mismos y con Dios, formando el conjunto de valores que caracterizan a un pueblo y los rasgos que los definen", dijo el Papa, contradiciendo así implícitamente al rector de la Universidad que había descrito la cultura como "el diálogo de un pueblo consigo mismo y con su entorno".

"Así entendida, la cultura tiene una importancia fundamental para la vida de las naciones y para el cultivo de los valores humanos más auténticos", agregó el Papa y señaló que "la Iglesia, que acompaña al hombre en su camino, que se abre a la vida social, que busca espacios para su acción evangelizadora, se acerca con su palabra y su acción a la cultura". "La Iglesia Católica no se identifica con ninguna cultura particular, sino que se acerca a todas ellas con espíritu abierto. Ella, al proponer con respeto a su propia visión del hombre y de los valores, contribuye a la creciente humanización de la sociedad".

El Papa, entrando en polémica con la concepción cultural horizontalista, señaló que "toda cultura tiene un núcleo íntimo de convicciones religiosas y de valores morales, que constituye como su alma. Es ahí donde Cristo quiere llegar con la fuerza transformadora de su Gracia", dijo el Papa.

"Cuba, Cuba por su historia y situación geográfica tiene una cultura propia en cuya formación ha habido influencias diversas", dijo el Papa en la parte de su discurso que comenzó a gravitar en torno a la identidad cultural católica de Cuba forjada por la figura de Félix Varela. Varela se convirtió en el parámetro que utilizó el Santo Padre para desarrollar su propuesta cultural para la Isla.

EL Papa se refirió a Varela como "Hijo preclaro de esta tierra", "piedra fundacional de la nacionalidad cubana", "la mejor síntesis entre fe cristiana y cultura cubana", "maestro de generaciones de cubanos" que "enseñó que para asumir responsablemente la existencia lo primero que se debe aprende es el difícil arte de pensar correctamente y con cabeza propia"

El Papa incursionó en un tema políticamente sensible al señalar que para Varela "la democracia como el proyecto político más armónico con la naturaleza humana, resaltando las exigencia que de ella se deriva".

Y luego señaló que "su patria sigue necesitando de la luz sin ocaso que es Cristo. Cristo es la vía, la guía del hombre a la plenitud de sus dimensiones, el camino que conduce a una sociedad más justa, mas libre, mas humana y mas solidaria. El amor a Cristo y a Cuba que ilumino la vida del P. Varela está en la raíz más honda de la cultura humana".

El Santo Padre hizo luego un enérgico llamado a los hombres de la cultura a "lograr la síntesis con la que todos los cubanos puedan identificarse, a buscar el modo de consolidar una identidad cubana armónica que pueda integrar en su seno sus múltiples tradiciones nacionales". "La cultura cubana, si está abierta a la verdad, alcanzará su identidad nacional y la hará crecer en humanidad".

"La Iglesia y las instituciones culturales de la nación deben encontrarse en el diálogo y cooperar al desarrollo de la cultura cubana, ambas tiene un camino y una fidelidad común: servir al hombre, cultivar todas las dimensiones de su espíritu y fecundar desde dentro todas su relaciones humanas y sociales", dijo el Papa, y señaló que "las iniciativas que ya existen en este sentido deben encontrar el apoyo y ña continuidad en una pastoral para la cultura, en diálogo permanente con personas e instituciones del ámbito intelectual".

Finalmente, el Santo Padre dejó su sello inconfundible con un desafío: "me permito poner de nuevo en las manos de la juventud cubana, aquel legado siempre necesario y siempre actual del padre de la cultura cubana, aquella misión que el Padre Varela encomendó a sus discípulos": "no hay patria sin virtud, ni virtud con impiedad", concluyó.

 

SEAN FUERTES Y VALIENTES, PIDE EL PAPA EN MENSAJE A LOS JÓVENES

VATICANO, 24 (ACI).- Un llamado a enfrentar valientemente los desafíos del mundo de hoy y -en el caso de los creyentes- fortalecer la fe de la nación, es en resumen, el mensaje escrito que el Santo Padre entregó a los jóvenes de Cuba al finalizar la Misa celebrada ayer en la Plaza Ignacio Agramonte de Camagüey.

El texto, que será repartido a lo largo de todo el país, es una exhortación del Papa dirigida los creyentes y no creyentes para que -como jóvenes- "afronten con fortaleza y templanza, con justicia y prudencia, los grandes desafíos del momento presente; vuelvan a las raíces cubanas y cristianas, y hagan cuanto esté en sus manos para construir un futuro cada vez más digno y más libre! No olviden que la responsabilidad forma parte de la libertad".

"Los ojos de Jesús, llenos de ternura, se fijan también hoy en el rostro de la juventud cubana. Y yo, en su nombre, los abrazo, reconociendo en ustedes la esperanza viva de la Iglesia y de la Patria cubana", expresa.

"El mejor legado -agrega el texto- que se puede hacer a las generaciones futuras es la transmisión de los valores superiores del espíritu (...) favoreciendo una educación ética y cívica que ayude a asumir nuevos valores, a reconstruir el propio carácter y el alma social".

Además el Santo Padre precisa que conoce bien "los valores de los jóvenes cubanos, sinceros en sus relaciones, auténticos en sus proyectos, hospitalarios con todos y amantes de la libertad. Sé que, como hijos de la exuberante tierra caribeña, sobresalen por su capacidad artística y creativa; por su espíritu alegre y emprendedor, dispuestos a acometer siempre grandes y nobles empresas para la prosperidad del país; por la sana pasión que ponen en las cosas que les interesan y la facilidad para superar las contrariedades y limitaciones".

En una de las partes dirigidas a los creyentes y no creyentes, el Pontífice precisa la situación de necesidad en que viven los cubanos y les pide no sucumbir ante la adversidad.

"¿Qué puedo decirles yo a ustedes, jóvenes cubanos, que viven en condiciones materiales con frecuencia difíciles, en ocasiones frustrados en sus propios y legítimos proyectos y, por ello, a veces privados incluso de algún modo de la misma esperanza? No caigan en la tentación de las diversas formas de fuga del mundo y de la sociedad; para no sucumbir ante la ausencia de ilusión, que conduce a la autodestrucción de la propia personalidad mediante el alcoholismo, la droga los abusos sexuales y la prostitución, la búsqueda continua de nuevas sensaciones y el refugio en sectas, cultos espiritualistas alienantes o grupos totalmente extraños a la cultura y a la tradición de su Patria".

Luego, dirigiéndose a la juventud católica, señala que ha podido "comprobar y admirar con emoción la fidelidad de muchos de ustedes a la fe recibida de los mayores, tantas veces transmitida en el regazo de las madres y abuelas durante estas últimas décadas en las que la voz de la Iglesia parecía sofocada. Sin embargo, la sombra de la escalofriante crisis actual de valores que sacude al mundo amenaza también a la juventud de esta luminosa isla. Se extiende una perniciosa crisis de identidad. Mientras se tiene la tentación de rendirse a los ídolos de la sociedad de consumo, fascinados por su brillo fugaz".

"Me detengo ahora en un asunto vital para el futuro. La Iglesia en su nación tiene la voluntad de estar al servicio no sólo de los católicos, sino de todos los cubanos. Para poder servir mejor, tiene la necesidad urgente de sacerdotes salidos de entre los hijos de este pueblo; tiene también necesidad de hombres y mujeres que, consagrando sus propias vidas a Cristo, se dediquen generosamente al servicio de la caridad".

"Queridos jóvenes, la Iglesia confía en ustedes y cuenta con ustedes. Ayúdense los unos a los otros a fortalecer su fe y a ser los apóstoles del año 2000", concluye.

 

UNA MIRADA A EL COBRE, CENTRO DE LA FE CUBANA

LA HABANA, 24 (ACI) .- Hoy el Papa Juan Pablo II coronará a la Virgen de la Caridad del Cobre como Patrona de Cuba, durante la misa que oficiará en la Plaza de la Revolución Antonio Maceo, de Santiago, segunda ciudad del país.

Al pie de la Sierra Maestra, a 30 kilómetros de Santiago, el pequeño santuario de la localidad de El Cobre reúne una galería de objetos que agradecen, comprometen o dejan constancia ante la Virgen de la Caridad.

Banderas insurgentes, insignias militares, retablos, muletas y otros objetos testifican el culto de los cubanos a la Virgen de la Caridad del Cobre como imagen milagrosa, mezcla de fe católica y tradición africana, y signo de unión nacional.

Fuera del santuario, decenas de jóvenes lugareños ofrecen a los visitantes, a cambio de algunas monedas, piedrecillas con rastros de cobre que, según la tradición, acompañan al viajero con la fuerza, la suerte y la buenaventura que irradia la imagen.

Esta historia empezó una tarde de agosto de 1544, cuando el español Hernando Núñez Lobo, con las manos desgarradas, descubrió lo que sería la primera mina de cobre a cielo abierto en América.

El lugar se llamó Minas de Santiago del Prado y después El Cobre. Al empezar el siglo XVII, enviados de la Corona española ya explotaban el yacimiento, que surtía a la incipiente industria militar radicada en La Habana.

Una mañana de 1608 la comarca supo que los hermanos Juan y Rodrigo de Hoyos y Juan Moreno, vecinos del lugar, habían encontrado en la bahía de Nipe (noreste de Cuba) una figurilla que flotaba sobre una tabla con la inscripción "Yo soy la Virgen de la Caridad".

 

FIRMAS DE E.U. DONARON DINERO PARA VISITA PAPAL

WASHINGTON, 24 (ACI) .- Compañías norteamericanas donaron un promedio de 100 mil dólares en fondos, productos y servicios para ayudar a subvencionar la histórica visita a Cuba del Papa Juan Pablo II.

Funcionarios del Consejo Económico y de Comercio de Estados Unidos y Cuba, explicaron que parte de las donaciones en efectivo fueron utilizadas para fletar dos jets corporativos que transportan a los cardenales, arzobispos y obispos desde La Habana a cada una de las tres capitales provinciales donde Juan Pablo II oficiará una misa.

Dentro de las seis empresas que contribuyeron en el pago de los aviones figuran Niagara Hobby and Craft Mart, de Nueva York, la empresa más grande de pasatiempos y artesanías de Estados Unidos, y el gigante de alimentos, con sede en Illinois, Archer Daniels Midlands (ADM).

El Presidente de la Junta Directiva de ADM, Dwayne Andreas, se encuentra entre los líderes empresariales norteamericanos que apoyan una ofensiva congresional para eliminar las secciones del embargo de Estados Unidos a Cuba que regulan la venta de medicinas y alimentos a ese país.

 

AUMENTAN LAS CONVERSIONES EN CUBA

LA HABANA, 24 (ACI).- La Iglesia en Cuba experimenta un auspicioso incremento en el número de conversiones en la isla, donde cada vez más adultos se acercan a las parroquias para recibir el bautismo o para recuperar su vida de fe a través una catequesis cristiana.

``Si no hubiera vuelto a la Iglesia hubiera envejecido amargado y lleno de remordimientos", dice José María Contreras, un ex-revolucionario de 61 años que en los años de la revolución decidió proclamarse ateo, pero que desde que se bautizó hace unos meses asiste con constancia a la iglesia de San Agustín.

Un portavoz de la Arquidiócesis de La Habana informó recientemente que los bautismos se han triplicado desde 1992 y que la asistencia a la iglesia se ha duplicado en ese mismo período. La Iglesia Católica cubana ha informado que todos los meses se bautizan 1,600 adultos entre los 17 y los 25 años, aunque esta contabilización no considera a los cubanos mayores que como Contreras regresan o se integran por primera vez al seno de la Iglesia.

La misma fuente señaló que a diferencia de los 700 bautismos que se impartieron en La Habana en 1979, se ha registrado 18 años después la sorprendente cifra de 32,725 bautizos en la capital. A nivel nacional las estadísticas muestran un registro de bautizos de 27,410 personas, entre niños y adultos, en 1986; y de 70,081 en 1995.

Los catequistas señalan que este incremento de las conversiones es más sorprendente si se considera que los católicos tienen una serie de obstáculos y problemas en el país. "Aquí, la vida no es fácil para los católicos, pese a ciertos cambios recientes. Uno está haciendo un sacrificio, especialmente si es miembro del partido, lo que es posible según los nuevos estatutos'', dice uno de los bautizados que han recuperado su compromiso cristiano.

Un agente evangelizador de la capital señala que muchos de los bautizados que se han acercado a la Iglesia son antiguos militantes revolucionarios que, frustrados por la corrupción y la injusticia del régimen comunista, terminan siendo igualmente radicales al abrazar el ideal cristiano. ``Usted sabe, un viejo revolucionario está acostumbrado a hacer sacrificios, especialmente cuando la causa es pura y no está mancillada por la corrupción, las mentiras, las palabras huecas'', afirma uno de los revolucionarios convertidos.

Nelia Sánchez, una joven madre de 24 años, que fue bautizada hace sólo cuatro meses dice que su acercamiento a la Iglesia tuvo una motivación inicial que no fue enteramente religiosa y desinteresada. "Acercarme a la Iglesia me dio acceso a las entregas de alimentos de Cáritas", admite, "pero después me di cuenta que estaba buscando esperanza desesperadamente, porque nadie me daba esperanzas para el futuro''.

``Caritas visitó nuestro edificio de apartamentos. Realmente me conmovió el espíritu de caridad. Me di cuenta de que esta Iglesia es internacional y que otros católicos de Estados Unidos y Europa están dispuestos a ayudarnos'', expresa la negra madre solterasantiaguera, costurera y madre de tres niñas.

``El estado no estaba alimentando a mis hijos'', dice con amargura. ``Estaba recibiendo otros 50 pesos por ellos. Pero, para poder alimentarlos a todos tenía que robar en mi centro de trabajo. Cuando uno roba de esa forma, del estado, no le parece que está robando a nadie''.

``¿Qué puede uno esperar del socialismo? Sí, seguro, nuestros líderes hicieron muchos cambios. Hay muchos derechos básicos como la asistencia médica gratuita. Pero ahora, ¿qué puede hacer por mí el socialismo?'' reclama Sánchez, quien además gana 34 pesos mensuales y vive en una casa de apartamentos que comparte con otras tres madres solteras. "La única forma de conseguir dólares es haciendo cosas ilegales -dice Nelia Sánchez-, es por eso que hay una crisis aquí, y es por eso que algunos se atreven a decir que Fidel ha fracasado''.


SANTO PADRE HABRÍA PRESENTADO A CASTRO LAS NECESIDADES DE LA IGLESIA

LA HABANA, 23 (ACI).- Ninguna fuente oficial, ni de la Santa Sede, ni de las autoridades cubanas, han dado a conocer el contenido de la conversación de aproximadamente 50 minutos de duración entre el Santo Padre y Fidel Castro ayer en el Palacio de la Revolución.

Sin embargo, el periodista Julio Algañaraz, un veterano profesional argentino que cubre para la agencia italiana ANSA, el diario argentino "Clarín" y otros influyentes medios españoles, señala que "el tema central del diálogo fue la situación de la Iglesia en Cuba".

Algañaraz, cuyas simpatías por el socialismo le han granjeado amistades entre funcionarios diplomáticos cubanos, revelo que "fuentes confiables" le han asegurado que el Papa volvió a expresar su posición crítica ante el embargo impuesto por los Estados Unidos, para luego pasar a describir las necesidades de la Iglesia en Cuba que no pueden ser satisfechas por la acción obstructiva del gobierno. Según Algañaraz, "el Papa explicó a Fidel que para realizar su misión espiritual, la Iglesia necesita contar con instrumentos y espacios de los cuales hoy carece, pese a los avances logrados en los últimos tiempos".

La Iglesia, según habría señalado el Papa, desea recuperar el derecho a impartir educación católica por medio de escuelas propias. La Iglesia quiere también tener acceso a los medios de comunicación, que son todos estatales, y desea poder expresarse con medios propios, especialmente medios masivos, pues el gobierno ya ha permitido –aunque no oficialmente- la publicación de revistas y boletines.

Además, según Algañaraz, "la Iglesia también quiere hacer ingresar sacerdotes y religiosas a Cuba donde, tras las expulsiones de los años 60 y los prolongados conflictos con el régimen comunista, han quedado sólo 280 sacerdotes para las 688 iglesias. Muchos de esos sacerdotes son viejos y su número es notoriamente insuficiente para atender a los católicos, que son el 44% de los once millones de habitantes de la Isla".


VISITA DEL PAPA PODRÍA VENIR ACOMPAÑADA DE LA LIBERACIÓN DE PRESOS POLÍTICOS

LA HABANA, 23 (ACI).- Fuentes del gobierno cubano confirmaron hoy que "acogerán con atención" el pedido del Santo Padre de liberar a presos políticos.

Ayer, mientras el Papa Juan Pablo II conversaba con Fidel Castro, el Cardenal Secretario de Estado Angelo Sodano se encontraba con otras autoridades para expresar su preocupación por los "presos de conciencia", pidiendo su excarcelación.

Por la noche de ayer, el vocero oficial de la Santa Sede, Joaquín Navarro Valls, informó a los periodistas en el centro de prensa del hotel "Habana Libre", que el Cardenal Sodano, "trasmitió en nombre del Santo Padre a las autoridades cubanas las súplicas de algunos detenidos cubanos que se dirigieron al Santo Padre pidiéndole hacerse intérpretes de sus solicitudes por un acto de clemencia".

Navarro Valls agregó que "las autoridades cubanas, considerada la alta instancia moral de donde proviene este interés y el carácter humanitario de los pedidos, los acogerá con atención".

Las autoridades cubanas, hoy por la mañana, no informaron quiénes ni cuántos son los presos que el gobierno estaría dispuesto a liberar, pero señaló que el pedido sería "considerado y estudiado muy en serio".

Según Navarro Valls, el Santo Padre, a través del Cardenal Secretario de Estado, pidió al gobierno considerar los casos de aquellos "presos de conciencia" detenidos por sus opiniones políticas que se encuentran mal de salud o "con difíciles situaciones familiares".

El Cardenal Secretario de Estado no mencionó el término "presos políticos" –que Castro se niega a reconocer como tales-, aunque sí hizo saber que la Santa Sede acogería como un "signo especial" el hecho que los prisioneros fueran soltados durante la visita.