San Carlos Borromeo, Obispo (Memoria)

noviembre 4, 2013

Color: Blanco

Lecturas diarias:

Primera Opción

  • Primera Lectura

    Romanos 11:29-36

    29Que los dones y la vocación de Dios son irrevocables. 30En efecto, así como vosotros fuisteis en otro tiempo rebeldes contra Dios, mas al presente habéis conseguido misericordia a causa de su rebeldía, 31así también, ellos al presente se han rebelado con ocasión de la misericordia otorgada a vosotros, a fin de que también ellos consigan ahora misericordia. 32Pues Dios encerró a todos los hombres en la rebeldía para usar con todos ellos de misericordia. 33¡Oh abismo de la riqueza, de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus designios e inescrutables sus caminos! 34En efecto, ¿quién conoció el pensamiento de Señor? O ¿quién fue su consejero? O ¿quién le dio primero que tenga derecho a la recompensa? 35Porque de él, por él y para él son todas las cosas. ¡A él la gloria por los siglos! Amén.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 69:30-31, 33-34, 36-37

    30Y yo desdichado, dolorido, ¡tu salvación, oh Dios, me restablezca! 31El nombre de Dios celebraré en un cántico, le ensalzaré con la acción de gracias; 33Lo han visto los humildes y se alegran; ¡viva vuestro corazón, los que buscáis a Dios! 34Porque Yahveh escucha a los pobres, no desprecia a sus cautivos. 36Pues salvará Dios a Sión, reconstruirá las ciudades de Judá: habitarán allí y las poseerán; 37la heredará la estirpe de sus siervos, los que aman su nombre en ella morarán.

  • Evangelio

    Lucas 14:12-14

    12Dijo también al que le había invitado: «Cuando des una comida o una cena, no llames a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a tus vecinos ricos; no sea que ellos te inviten a su vez, y tengas ya tu recompensa. 13Cuando des un banquete, llama a los pobres, a los lisiados, a los cojos, a los ciegos; 14y serás dichoso, porque no te pueden corresponder, pues se te recompensará en la resurrección de los justos.»

Segunda Opción

  • Primera Lectura

    Romanos 12:3-13

    3En virtud de la gracia que me fue dada, os digo a todos y a cada uno de vosotros: No os estiméis en más de lo que conviene; tened más bien una sobria estima según la medida de la fe que otorgó Dios a cada cual. 4Pues, así como nuestro cuerpo, en su unidad, posee muchos miembros, y no desempeñan todos los miembros la misma función, 5así también nosotros, siendo muchos, no formamos más que un solo cuerpo en Cristo, siendo cada uno por su parte los unos miembros de los otros. 6Pero teniendo dones diferentes, según la gracia que nos ha sido dada, si es el don de profecía, ejerzámoslo en la medida de nuestra fe; 7si es el ministerio, en el ministerio; la enseñanza, enseñando; 8la exhortación, exhortando. El que da, con sencillez; el que preside, con solicitud; el que ejerce la misericordia, con jovialidad. 9Vuestra caridad sea sin fingimiento; detestando el mal, adhiriéndoos al bien; 10amándoos cordialmente los unos a los otros; estimando en más cada uno a los otros; 11con un celo sin negligencia; con esp1ritu fervoroso; sirviendo al Señor; 12con la alegría de la esperanza; constantes en la tribulación; perseverantes en la oración; 13compartiendo las necesitades de los santos; practicando la hospitalidad.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 89:2-5, 21-22, 25, 27

    2El amor de Yahveh por siempre cantaré, de edad en edad anunciará mi boca tu lealtad. 3Pues tú dijiste: «Cimentado está el amor por siempre, asentada en los cielos mi lealtad. 4«Una alianza pacté con mi elegido, un juramento hice a mi siervo David: 5Para siempre jamás he fundado tu estirpe, de edad en edad he erigido tu trono.» 21«He encontrado a David mi servidor, con mi óleo santo le he ungido; 22mi mano será firme para él, y mi brazo le hará fuerte. 25«Mi lealtad y mi amor irán con él, por mi nombre se exaltará su frente; 27«El me invocará: ¡Tú, mi Padre, mi Dios y roca de mi salvación!

  • Evangelio

    Juan 10:11-16

    11Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas. 12Pero el asalariado, que no es pastor, a quien no pertenecen las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye, y el lobo hace presa en ellas y las dispersa, 13porque es asalariado y no le importan nada las ovejas. 14Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas y las mías me conocen a mí, 15como me conoce el Padre y yo conozco a mi Padre y doy mi vida por las ovejas. 16También tengo otras ovejas, que no son de este redil; también a ésas las tengo que conducir y escucharán mi voz; y habrá un solo rebaño, un solo pastor.