San Fidelis de Sigmaringen, Capuchino, Presbítero, Mártir (Fiesta)

abril 24, 2013

Color: Rojo

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    Apocalipsis 3:7-8, 10-12

    7Al Angel de la Iglesia de Filadelfia escribe: Esto dice el Santo, el Veraz, el que tiene la llave de David: si él abre, nadie puede cerrar; si él cierra, nadie puede abrir. 8Conozco tu conducta: mira que he abierto ante ti una puerta que nadie puede cerrar, porque, aunque tienes poco poder, has guardado mi Palabra y no has renegado de mi nombre. 10Ya que has guardado mi recomendación de ser paciente, también yo te guardaré de la hora de la prueba que va a venir sobre el mundo entero para probar a los habitantes de la tierra. 11Vengo pronto; mantén con firmeza lo que tienes, para que nadie te arrebate tu corona. 12Al vencedor le pondré de columna en el Santuario de mi Dios, y no saldrá fuera ya más; y grabaré en él el nombre de mi Dios, y el nombre de la Ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, que baja del cielo enviada por mi Dios, y mi nombre nuevo.

    OR

    II Timoteo 2:8-13; 3:10-12

    2 8Acuérdate de Jesucristo, resucitado de entre los muertos, descendiente de David, según mi Evangelio; 9por él estoy sufriendo hasta llevar cadenas como un malhechor; pero la Palabra de Dios no está encadenada. 10Por esto todo lo soporto por los elegidos, para que también ellos alcancen la salvación que está en Cristo Jesús con la gloria eterna. 11Es cierta esta afirmación: Si hemos muerto con él, también viveremos con él; 12si nos mantenemos firmes, también reinaremos con él; si le negamos, también él nos negará; 13si somos infieles, él permanece fiel, pues no puede negarse a sí mismo. 3 10Tú, en cambio, me has seguido asiduamente en mis enseñanzas, conducta, planes, fe, paciencia, caridad, constancia, 11en mis persecuciones y sufrimientos, como los que soporté en Antioquía, en Iconio, en Listra. ¡Qué persecuciones hube de sufrir! Y de todas me libró el Señor. 12Y todos los que quieran vivir piadosamente en Cristo Jesús, sufrirán persecuciones.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 119:137-144

    137¡Justo eres tú, Yahveh, y rectitud tus juicios! 138Con justicia impones tus dictámenes, con colmada verdad. 139Mi celo me consume, porque mis adversarios olvidan tus palabras. 140Acendrada en extremo es tu promesa, tu servidor la ama. 141Pequeño soy y despreciado, mas no olvido tus ordenanzas. 142Justicia eterna es tu justicia, verdad tu ley. 143Angustia y opresión me han alcanzado, tus mandamientos hacen mis delicias. 144Justicia eterna tus dictámenes, hazme entender para que viva.

  • Evangelio

    Juan 10:11-16

    11Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas. 12Pero el asalariado, que no es pastor, a quien no pertenecen las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye, y el lobo hace presa en ellas y las dispersa, 13porque es asalariado y no le importan nada las ovejas. 14Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas y las mías me conocen a mí, 15como me conoce el Padre y yo conozco a mi Padre y doy mi vida por las ovejas. 16También tengo otras ovejas, que no son de este redil; también a ésas las tengo que conducir y escucharán mi voz; y habrá un solo rebaño, un solo pastor.