San Pío X, Papa (Memoria)

agosto 21, 2014

Color: Blanco

Lecturas diarias:

Primera Opción

  • Primera Lectura

    Ezequiel 36:23-28

    23Yo santificaré mi gran nombre profanado entre las naciones, profanado allí por vosotros. Y las naciones sabrán que yo soy Yahveh - oráculo del Señor Yahveh - cuando yo, por medio de vosotros, manifieste mi santidad a la vista de ellos. 24Os tomaré de entre las naciones, os recogeré de todos los países y os llevaré a vuestro suelo. 25Os rociaré con agua pura y quedaréis purificados; de todas vuestras impurezas y de todas vuestras basuras os purificaré. 26Y os daré un corazón nuevo, infundiré en vosotros un espíritu nuevo, quitaré de vuestra carne el corazón de piedra y os daré un corazón de carne. 27Infundiré mi espíritu en vosotros y haré que os conduzcáis según mis preceptos y observéis y practiquéis mis normas. 28Habitaréis la tierra que yo di a vuestros padres. Vosotros seréis mi pueblo y yo seré vustro Dios.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 51:12-15, 18-19

    12Crea en mí, oh Dios, un puro corazón, un espíritu firme dentro de mí renueva; 13no me rechaces lejos de tu rostro, no retires de mí tu santo espíritu. 14Vuélveme la alegría de tu salvación, y en espíritu generoso afiánzame; 15enseñaré a los rebeldes tus caminos, y los pecadores volverán a ti. 18Pues no te agrada el sacrificio, si ofrezco un holocausto no lo aceptas. 19El sacrificio a Dios es un espíritu contrito; un corazón contrito y humillado, oh Dios, no lo desprecias.

  • Evangelio

    Mateo 22:1-14

    1Tomando Jesús de nuevo la palabra les habló en parábolas, diciendo: 2«El Reino de los Cielos es semejante a un rey que celebró el banquete de bodas de su hijo. 3Envió sus siervos a llamar a los invitados a la boda, pero no quisieron venir. 4Envió todavía otros siervos, con este encargo: Decid a los invitados: "Mirad, mi banquete está preparado, se han matado ya mis novillos y animales cebados, y todo está a punto; venid a la boda." 5Pero ellos, sin hacer caso, se fueron el uno a su campo, el otro a su negocio; 6y los demás agarraron a los siervos, los escarnecieron y los mataron. 7Se airó el rey y, enviando sus tropas, dio muerte a aquellos homicidas y prendió fuego a su ciudad. 8Entonces dice a sus siervos: "La boda está preparada, pero los invitados no eran dignos. 9Id, pues, a los cruces de los caminos y, a cuantos encontréis, invitadlos a la boda." 10Los siervos salieron a los caminos, reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos, y la sala de bodas se llenó de comensales. 11«Entró el rey a ver a los comensales, y al notar que había allí uno que no tenía traje de boda, 12le dice: "Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin traje de boda?" El se quedó callado. 13Entonces el rey dijo a los sirvientes: "Atadle de pies y manos, y echadle a las tinieblas de fuera; allí será el llanto y el rechinar de dientes." 14Porque muchos son llamados, mas pocos escogidos.»

Segunda Opción

  • Primera Lectura

    I Tesalonicenses 2:2-8

    2sino que, después de haber padecido sufrimientos e injurias en Filipos, como sabéis, confiados en nuestro Dios, tuvimos la valentía de predicaros el Evangelio de Dios entre frequentes luchas. 3Nuestra exhortación no procede del error, ni de la impureza ni con engaño, 4sino que así como hemos sido juzgados aptos por Dios para confiarnos el Evangelio, así lo predicamos, no buscando agradar a los hombres, sino a Dios que examina nuestros corazones. 5Nunca nos presentamos, bien lo sabéis, con palabras aduladoras, ni con pretextos de codicia, Dios es testigo, 6ni buscando gloria humana, ni de vosotros ni de nadie. 7Aunque pudimos imponer nuestra autoridad por ser apóstoles de Cristo, nos mostramos amables con vosotros, como una madre cuida con cariño de sus hijos. 8De esta manera, amándoos a vosotros, queríamos daros no sólo el Evangelio de Dios, sino incluso nuestro propio ser, porque habíais llegado a sernos muy queridos.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 89:2-5, 21-22, 25, 27

    2El amor de Yahveh por siempre cantaré, de edad en edad anunciará mi boca tu lealtad. 3Pues tú dijiste: «Cimentado está el amor por siempre, asentada en los cielos mi lealtad. 4«Una alianza pacté con mi elegido, un juramento hice a mi siervo David: 5Para siempre jamás he fundado tu estirpe, de edad en edad he erigido tu trono.» 21«He encontrado a David mi servidor, con mi óleo santo le he ungido; 22mi mano será firme para él, y mi brazo le hará fuerte. 25«Mi lealtad y mi amor irán con él, por mi nombre se exaltará su frente; 27«El me invocará: ¡Tú, mi Padre, mi Dios y roca de mi salvación!

  • Evangelio

    Juan 21:15-17

    15Después de haber comido, dice Jesús a Simón Pedro: «Simón de Juan, ¿me amas más que éstos?» Le dice él: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero.» Le dice Jesús: «Apacienta mis corderos.» 16Vuelve a decirle por segunda vez: «Simón de Juan, ¿me amas?» Le dice él: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero.» Le dice Jesús: «Apacienta mis ovejas.» 17Le dice por tercera vez: «Simón de Juan, ¿me quieres?» Se entristeció Pedro de que le preguntase por tercera vez: «¿Me quieres?» y le dijo: «Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero.» Le dice Jesús: «Apacienta mis ovejas.