Hijo pródigo (1510 h.)

Autor: Bosco (El)
Museo: Museo Boymans-van Beuningen
Caract: Oleo sobre tabla 71 x 70,6 cm.
Estilo: Pintura Flamenca

Esta tabla se interpretó en un primer momento como el Hijo Pródigo, que tras haber dilapidado la herencia de su padre cayó en la pobreza, sufrió terribles humillaciones y terminó por regresar a la casa paterna donde fue recibido con gran alborozo y restituido en su puesto. La interpretación se realizó sobre todo a partir del abandono de la casa llena de pecados: la pareja que se besa en la puerta, el labriego que orina en la esquina... y los cerdos que hay en el exterior (el último trabajo del hijo pródigo fue criar a una piara, y comía y dormía con los cerdos). Sin embargo, se ha analizado el vestido y los objetos del personaje principal y se ha llegado a la conclusión de que se trata de un camelot o buhonero. Es un vendedor ambulante, uno de los oficios más desprestigiados de la Europa medieval. Su talla moral era la de un canalla, lo cual invalida la posibilidad de identificarlo con el hijo pródigo. Otras interpretaciones han querido ver el tránsito del cristiano en el mundo, dejando atrás los vicios y placeres, pero aquí más bien parece que el perro que guarda la casa le gruñe para alejarlo a él, que constituye la verdadera amenaza para los habitantes.